▷ Ansiedad natural
La ansiedad o el estrés no tienen por qué ser vividos como algo perjudicial puesto que se puede llegar a vivir como algo adaptativo. De hecho, según la Teoría del Estrés de Selye el estrés es “la respuesta no específica del organismo a toda demanda que se le haga”. Por lo que cabe destacar que la mayoría de las veces respondes de manera armoniosa a los estímulos de tu ambiente y sin consecuencias negativas para tu salud, es lo que se conoce como el buen estrés.
El problema de la ansiedad es cuando las demandas del ambiente superan las capacidades y el umbral de adaptación de la persona, y por otro lado las respuestas que das son prolongadas en el tiempo. En este caso se le llama “distrés” o “mal estrés”.
▷ Etapas de la situación estresante
Para Selye ante una situación estresante se responde en tres etapas:
- La alarma en la que la persona hace lo posible por responder lo más rápido posible a la situación que se le avecina.
- La resistencia es cuando esa respuesta se prolonga un poco en el tiempo. Por lo que el cuerpo se enfrenta y se adapta a las demandas de la situación.
- El agotamiento aparece cuando el cuerpo ya no puede responder más, por lo que la persona va perdiendo poco a poco fuerzas para seguir respondiendo a las demandas. En esta última es cuando podría aparecer un Ataque de Ansiedad y el “distrés”. El que aparezca o no el estado de agotamiento y fatiga va a depender del perfil psicológico de la persona, así como de su capacidad de adaptación.
Por lo que el ataque de ansiedad puede aparecer cuando pierdas la sensación de paz interior, y sientas que vives una situación de incertidumbre y de amenaza continua. Es decir que estés en un estado de agotamiento y fatiga, en el que ya no eres capaz de responder a las demandas del ambiente. Esta situación puede llegar a bloquearte y llegar a comprometer tu salud tanto física como psicológica.
▷ Factores explicativos de los ataques de ansiedad
Aunque no exista una causa clara para que la experimentes. Es cierto que se han descrito factores que pueden explicar su aparición, como el tener mucha carga de trabajo, estar al cargo del cuidado de alguna otra persona, estar viviendo malos tratos, haber perdido el trabajo o la casa, tener problemas económicos o sociales o vivir una situación de desamparo. En realidad, sería cualquier situación de estrés continuo que puedas vivir.