Para mí es importante entender que no suele ser un único factor o suceso el que nos lleva a terapia. Si no la suma de procesos, situaciones y relaciones que nos han ido acompañando durante nuestra vida. Por eso, considero fundamental realizar un trabajo terapéutico en profundidad. Para que puedas ver el cambio que estás buscando y que éste se mantenga a largo plazo. Yo entiendo el proceso de terapia como un proceso por el que deberíamos pasar todas las personas alguna vez en la vida. Y soy consciente de que los procesos terapéuticos suponen un esfuerzo a muchos niveles. Por eso valoro mucho cuando alguien decide dar el primer paso y comenzar su propio trabajo personal. También, me gusta trabajar desde una perspectiva de género. Ya que considero fundamental atender los factores sociales que nos acompañan y que pueden contribuir directa o indirectamente a lo que nos ocurre. Además, tengo una gran inquietud por el aprendizaje, me gusta seguir formándome y adquiriendo habilidades que puedan ayudar a mis pacientes.