El foco de mi trabajo se centra en el vínculo que se crea entre el profesional y la persona que acude a consulta, ya que considero que estableciendo una relación segura se promueve el cambio terapéutico.
Durante las sesiones escucho aquellas experiencias que resultan dolorosas para la persona. Explorar no solo la situación problemática sino también la vivencia personal que tenemos, es decir, lo que hacemos y sentimos en esa situación, nos permite conocer nuestras formas de funcionar, reaccionar y resolver problemas. Identificar los mecanismos que llevamos utilizando a lo largo de toda nuestra vida nos ayuda a comprender mejor cuáles son nuestras fortalezas y cómo podemos mejorar aquellos aspectos que a día de hoy nos hacen daño o nos parecen inútiles.
Para mí es fundamental acercarme desde un enfoque amable y de no juicio para promover la aceptación de las experiencias personales y conseguir hacer visibles aquellos recursos que a veces creemos olvidados o inexistentes, para ello trabajo desde un enfoque integrativo y respetuoso.