Trastorno bipolar: síntomas y tratamiento psicológico

¿Qué es el trastorno bipolar? | Por Elena Jiménez , psicóloga

El Trastorno Bipolar es un trastorno mental que se caracteriza por presentar cambios intensos en el estado de ánimo. Alternándose periodos en los que la persona puede sentirse eufórica, llena de energía. Que se denomina manía o hipomanía (episodio maníaco/hipomaníaco). Y periodos en los que la persona presenta un estado de ánimo más triste, denominado episodio depresivo.

Además, estos cambios en el estado de ánimo provocan a su vez alteraciones en el comportamiento de la persona.

Tipos de trastorno bipolar y sus síntomas

Cuando hablamos de “Trastorno Bipolar” se nos viene a la cabeza alguien que presenta cambios de humor extremadamente bruscos. Pasando de la euforia a la depresión en cuestión de horas o días. Pero ¿es siempre así?

Existen tres tipos de Trastorno Bipolar: Trastorno Bipolar tipo I, Trastorno Bipolar tipo II y Trastorno Ciclotímico.

  • Trastorno Bipolar tipo I:

    (denominado antiguamente trastorno maníaco-depresivo o psicosis afectiva) se caracteriza por la presencia principalmente de episodios maníacos. Es común que a lo largo de la vida se den también episodios depresivos y, en ocasiones, pueden aparecer también episodios hipomaníacos.

  • Trastorno Bipolar tipo II:

    se caracteriza por la presencia de episodios hipomaníacos y por episodios depresivos. En este tipo de Trastorno Bipolar la persona no ha presentado nunca un episodio maníaco.

  • Trastorno ciclotímico o ciclotimia:

    este tipo quizás encaja con la concepción más habitual de lo que es el Trastorno Bipolar. Se dan cambios en el estado del ánimo de forma rápida. Se caracteriza por numerosos periodos con síntomas hipomaniacos y numerosos periodos con síntomas depresivos. Los síntomas hipomaníacos y depresivos no llegan a ser tan intensos y su duración es más breve que en el Trastorno bipolar tipo I y II.

▷ Episodio maníaco

La manía es una alteración del estado del ánimo que se caracteriza por la euforia y por un aumento de la energía o de la actividad. Así, una persona con un episodio maníaco puede presentar algunos de los siguientes síntomas (no necesariamente todos):

  • Aumento de la autoestima.
  • Menos necesidad de dormir (p.ej. sentirse descansado después de dormir 3h).
  • Aumento de la vida social.
  • Irritabilidad.
  • Aumento del gasto económico en cosas, por lo general, que no son necesarias.
  • Sensación de que el pensamiento va muy rápido.
  • Facilidad de distracción.
  • Hiperactividad.
  • Involucrarse en múltiples actividades.
  • Involucrarse en actividades que pueden tener consecuencias negativas (relaciones sexuales de riesgo, apuestas…).

▷ Episodio hipomaníaco

Generalmente, los síntomas de un episodio hipomaníaco son los mismos que para un episodio maníaco. La diferencia es que en el episodio hipomaníaco la gravedad de los síntomas es menor, repercutiendo de forma más leve en la vida de la persona.

▷ Episodio de depresión mayor

Para un episodio de depresión mayor la característica principal es el estado de ánimo deprimido.

Los síntomas más comunes son:

  • Apatía.
  • Menos interés y/o placer por las actividades.
  • Disminución o aumento del apetito (consecuentemente pérdida o ganancia de peso).
  • Insomnio o hipersomnia (dormir más de lo habitual).
  • Sensación de inquietud o de enlentecimiento.
  • Sentirse más fatigado/a, con menos energía.
  • Disminución de la autoestima.
  • Pensamientos sobre la muerte.

¿Cuáles son las causas del Trastorno Bipolar?

Parece que no se tiene muy claro cuál es la causa concreta de este trastorno. Pero se ha visto que existen varios factores que pueden influir en el desarrollo del Trastorno Bipolar:

Factores biológicos: las personas que presentan Trastorno Bipolar tienen cambios a nivel cerebral. Importancia del sistema límbico y de los neurotransmisores dopamina (aumenta) y serotonina (disminuye) en la manía.

Factores genéticos: se ha visto que la probabilidad de desarrollar Trastorno bipolar es mayor cuando lo presenta un familiar de primer grado. Por ejemplo, padre, madre o hermanos. Aunque aún no se sabe exactamente qué genes pueden estar influyendo en el origen del trastorno.

¿Qué tipo de tratamientos existen?

Por lo general, el Trastorno Bipolar se trata con medicación o con medicación y apoyo psicoterapéutico.

Medicación: los medicamentos que suelen emplearse para tratar este trastorno son los estabilizadores del estado del ánimo (como el Litio) y los antipsicóticos atípicos. El fin de la medicación es evitar que se produzcan los episodios antes descritos o disminuir su gravedad.

Psicoterapia: la terapia puede llevarse a cabo de forma individual, grupal o familiar. Las terapias que se emplean más comúnmente son:

Psicoeducación y terapia cognitivo – conductual:

Consiste en dotar de información sobre el Trastorno Bipolar tanto a la persona afectada como al entorno. Para una mejor comprensión del mismo, así como de habilidades para su manejo. Algunos aspectos que se tratan son: adherencia a la medicación e importancia de no dejar el tratamiento. También, aprender a identificar desencadenantes de un episodio maníaco/hipomaníaco/depresivo. Y cómo actuar ante el inicio de un episodio. Estrategias para manejar la ansiedad (p.ej. respiración, relajación), elaboración de un plan de prevención de recaídas, etc.

Terapia interpersonal y del ritmo social:

Se centra en establecer una rutina con la que poder estabilizar sueño, alimentación y actividad física.

Terapia centrada en la familia:

Consiste en que los familiares sean capaces de reconocer signos de alerta ante un nuevo episodio. Y así, poder ayudar a la persona afectada a manejar su trastorno.