Toda familia tiene su propia su propia estructura, o forma de organización interna. Es más, dentro de la familia hay diferentes tipos de relaciones. Cada cual tiene distintos roles, reglas, límites y funciones que es necesario comprender y en su caso intervenir si se observan dificultades.
Relación conyugal. Es preciso conocer las dinámicas existentes entre los cónyuges. La función conyugal es la de negociar, organizar las normas de convivencia y mantener cierta reciprocidad. En terapia veremos todas las dificultades que pueden estar limitando el bienestar familiar. Por ejemplo, luchas de poder, límites difusos o demasiado estrictos, tensiones no resueltas, diferencias en los valores o formas de organización que entran en conflicto, etc.
Relación parental. Es decir la relación de parentaje que los padres mantienen con sus hijos. La función parental, es la de educar a los hijos, desarrollar sus habilidades de socialización y ofrecer apoyo, amor y nutrición. Analizaremos las dificultades que se pueden dar en estas relaciones: límites poco claros o muy estrictos, problemas educativos, ausencia o exceso de refuerzos y/o castigos, ausencias, alianzas con un hijo, evitación de los conflictos, etc.
Relación Filial. Aquí vemos la relación entre los hermanos y entre los hermanos con los padres. En el que se fomenta el aprendizaje, la negociación, la cooperación, la competición y la relación con las figuras de autoridad así como con los iguales. En terapia familiar veremos si existen dinámicas perjudiciales.