La autoestima en niños y niñas
Auestoestima en niños | Por Andrea Castro, psicóloga
¿Qué es la autoestima en niños y niñas y cómo se construye? Durante toda nuestra vida estamos expuestos a la aceptación y rechazo de nuestra existencia y de maneras de estar en el mundo. Especialmente los niños, al estar en relación van aprendiendo lo que es valorable de ellos para su entorno.
También, niños y niñas, van teniendo experiencias que van determinando sus creencias sobre la vida y el mundo, lo que hace que vayan definiendo quiénes son por el camino en base a estas experiencias relacionales. Desde este punto, los niños comienzan a construir lo que recibe el nombre de autoestima.
Autoconcepto y autoestima en niños y niñas
¿Por qué hablar de estos conceptos y diferenciarlos? ¿Qué tienen que ver en el desarrollo de la propia confianza en nuestros niños y niñas? Si vamos a la RAE y vemos las dos primeras acepciones de confianza nos encontramos con “esperanza firme que se tiene de alguien o algo” y “seguridad que alguien tiene de sí mismo”. Con esto hablamos de que la confianza se establece en doble dirección, tanto en la relación con uno mismo, como la relación con el otro.
▷ Los mensajes del entorno
En los primeros años de vida las relaciones con los demás colaboran mucho de lo que aprendemos también sobre nosotros mismos. Los mensajes que recibimos del entorno son aprendidos como modelos de relación y forman los pilares de las creencias por las que nos moveremos por el mundo a medida que crecemos.
Con todo esto, los niños y niñas comienzan verse a sí mismos/as a través del mundo que ven fuera de ellos/as, recogen lo que ven en las interacciones de otros y también cómo otras personas se dirigen a ellos. Desde ahí comienzan a construir su autoconcepto y su autoestima.
▷ Definición de autoconcepto y autoestima
El autoconcepto se define como el conjunto de atribuciones (ideas, creencias, conocimientos, habilidades, actitudes, y valores) que cada persona tiene sobre sí misma tomando todas estas variables para que la persona defina quién es. En cambio, la autoestima es el valor que la persona se da a sí misma. De manera que una persona puede tener conceptos negativos y positivos de sí mismo y aún así tener una autoestima favorable.
Estas dos dimensiones se van construyendo poco a poco a medida que las experiencias de la vida van pasando por cada persona. Sin embargo, tampoco es cuestión de obsesionarse por cada mensaje que se ofrece al niño/a ni dejarlo por ser misión imposible, puesto que se trata de un modelo basado en la repetición en el día a día y, casi más importante, invita a los papás y mamás a revisar sus propios autoconcepto y autoestima, ya que gran parte del aprendizaje de los pequeños/as se da en lo que ven fuera y no tanto en lo que se les dice.
Entonces, vamos ahora a profundizar un poquito más viendo cómo influyen en el desarrollo afectivo del niño/ aspectos como las relaciones con los demás y la visión o creencias sobre el mundo.
Las relaciones y la construcción de la autoestima en niños y niñas
▷ Ejercicio para comprender la autoestima en niños y niñas
Imagina por un momento que viene alguien bastante más alto que tú y que comienza a hablar contigo preguntándote sobre lo que estás haciendo en ese momento. En su cara sonriente puedes denotar que su interés es genuino. También ves que está en una curiosidad por aprender o simplemente conocer lo que estás haciendo. Además, tal vez intercambie contigo impresiones de lo que siente y piensa sobre lo que le explicas. ¿Qué sensación te deja esta pequeña experiencia?
Si convertimos este ejemplo en la vivencia de un niño o niña con el cual ya tienes una relación, ya porque sea alguien de tu familia, su profesor o de su círculo cercano, podemos entender un poco cuales son los impactos en su mundo emocional desde la vivencia de nuestro niño/a interno.
▷ La sensibilidad infantil
En el día a día los peques manejan sinfín de situaciones como las que acabo de describir, que por pequeñas que parezcan son importantes. No como algo de gravedad, sino más bien por la etapa del desarrollo en la que son más sensibles a todo tipo de contacto. Esta sensibilidad es algo positivo ya que es el la principal herramienta con la que recogen y aprenden del ambiente.
Así, los niños gracias a su sensibilidad, recogen afecto y recogen la ausencia del mismo. Igualmente, aprenden de los que se les dice a nivel educativo y también de lo que no se les dice pero observan en la acción. Son seres abiertos a los estímulos y si nos conectamos a nuestra propia sensibilidad, se hace mucho más sencillo comprender los procesos que se dan a nivel interno.
▷ La importancia de los modelos
Algo importante a tener en cuenta a la hora de que los niños y niñas desarrollen seguridad y confianza en las relaciones, es que los papás y mamás también puedan ser un modelo de lo mismo. No perfectos, pero sí abiertos al constante aprendizaje que ofrecen las relaciones y con ello a la apertura de la confianza también en sus propias relaciones.
Por otro lado, esto da pie o facilita que los pequeños capten la apertura y sepan que pueden acudir a preguntar o a pedir ayuda a papá o mamá cuando se dan las circunstancias. De manera que ahí se puedan dar conversaciones en las que aprender de la experiencia de unos adultos que están en su proceso de adquirir cada día confianza en los mismos y en los demás.
También podemos aplicar el aprendizaje de los adultos como un tesoro educativo para los peques. Y es que la visión del mundo como un lugar habitable, lleno de aventuras y en constante creación puede ser un punto de partida para que ellos puedan lograr una autoestima óptima y empezar a crear su lugar en la vida.
El lugar que cada uno ocupa es un concepto que es directamente proporcional con la autoestima que vamos creando y que conlleva un proceso constante evolución. Comenzarlo es anclarte a Vivir con todo lo que esto quiere decir: formar parte, sentirte vivo/a, ser único y también ser igual o equivalente a otros.