Comunicación no violenta en pareja

Comunicación no Violenta en Pareja | Por Amanda López, psicóloga

¿Por qué siento que hablar con mi pareja no es suficiente para resolver nuestros conflictos? El objetivo de este artículo es contestar esta pregunta y ofrecerte una nueva herramienta: la Comunicación No Violenta (CNV), proceso creado por el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg.

En este artículo encontrarás por qué nos comunicamos como lo hacemos y los pasos a seguir para mejorar la comunicación en pareja.

¿Qué es la comunicación no violenta en pareja? Principios básicos

La Comunicación No Violenta en pareja es un proceso de comunicación que te ayudará a intercambiar la información necesaria para resolver conflictos y diferencias con tu pareja de un modo pacífico.

Sin saberlo, dedicamos más tiempo a desentendernos que a entendernos. La Comunicación No Violenta en pareja nos orienta a la comprensión, nos recuerda lo que nos une como pareja, ayudando de esta manera a mejorar la calidad de la relación. Se trata de practicar una forma diferente de comunicación, atendiendo a dos factores fundamentales: expresar y escuchar.

▷ La Comunicación No Violenta en pareja se basa en tres principios

En primer lugar, los seres humanos compartimos una serie de necesidades universales. Y para desarrollarnos de forma saludable necesitamos cubrirlas. Aunque sean las mismas para todas las personas, cada cultura, practica formas distintas de satisfacerlas.

En segundo lugar, todo lo que sentimos, pensamos, hacemos y decimos está orientado a cubrir estas necesidades.

Y en tercer lugar, el ser humano disfruta de contribuir a la vida de los otros. Especialmente cuando lo hace libre de miedo, culpa, vergüenza u obligación.

▷ Estos tres principios significan que:

Tanto tú como tu pareja tenéis las mismas necesidades (físicas, emocionales, relacionales, espirituales…). Y que, por el hecho de ser personas que proceden de contextos diferentes, cubriréis de forma distinta.

Todos los intercambios de comunicación con tu pareja, verbales y no verbales, atienden a cubrir estas necesidades. Por ello, es imprescindible atender todo lo que nos pasa por dentro para entender y saber expresarlo a nuestra pareja. También debemos estar atentos para entender realmente lo que nuestra pareja necesita.

Cuando tenemos miedo a que el otro nos haga daño, o a hacer daño al otro, nos alejamos. En lugar de encontrarnos y sentir que estamos en un lugar seguro en el que poder desarrollarnos. Así que la violencia nos aleja, la compasión y comprensión nos acerca.

Comunicación no violenta en pareja: conceptos clave

Aquí,  pretendemos encontrar una definición común de los conceptos clave de la Comunicación No Violenta en pareja. Así tendremos un punto de unión entre quién lo escribe y quien lo lee. Ya que es importante que entendamos estos conceptos de la misma forma.

▷ Necesidades para la Comunicación No Violenta en pareja

Para la Comunicación No Violenta en pareja, comprender lo que son las necesidades, resulta fundamental. Por necesidades, entendemos nuestras necesidades básicas y universales. Es decir, las que nos mantienen con vida y que debemos satisfacer para encontrar un equilibrio mental, físico y relacional. Por lo general, las necesidades, como los valores (cosas valiosas para nosotros), no desaparecen cuando las cubrimos, siempre están.

Cuando no las cubrimos están activas y cuando las cubrimos pasan a un segundo plano. Al final de este artículo encontrarás un listado de necesidades para ayudarte a identificarlas.

▷ Las emociones en los procesos comunicativos

Igualmente, en los procesos comunicativos pacíficos, debemos comprender el papel de los afectos. Las emociones son respuestas rápidas y automáticas a cualquier estímulo (externo o interno). Fundamentalmente, las emociones nos informan de si nuestras necesidades están cubiertas o no. Además, nos dan la energía que precisamos para satisfacerlas si no lo están.

Generalmente se manifiestan de tres maneras. Primero, en forma de sensaciones corporales (dolor de estómago, nudo en la garganta, tensión en la mandíbula, etc.). Segundo, como pensamientos (búsqueda de soluciones, imágenes…). Y tercero, como impulsos de acción (salir corriendo, paralizarnos, gritar…). Aunque no las podemos controlar o “quitar”. Sí podemos escucharlas y gestionarlas.

Por lo tanto, sentimos emociones desagradables cuando nuestras necesidades no están cubiertas. Por ejemplo miedo, enfado, tristeza, disgusto, etc. También, sentimos emociones agradables cuando sí lo están. Como alegría, amor, satisfacción, etc.

Para aprender a gestionarlas, la inteligencia emocional nos aporta muchos recursos.

▷ Violencia y comunicación

Generalmente, definimos la violencia como el uso de conductas que coartan la libertad o producen dolor a otra persona. Para conseguir un fin, en beneficio propio. Estas conductas se llevan a cabo especialmente para dominar a alguien o imponer algo.

También, es importante no confundir la emoción de enfado con las conductas violentas. Mientras que el enfado nos indica que tenemos que poner un límite, la violencia es una forma de cubrir esa necesidad. Es decir, no podemos elegir estar enfadados. De hecho, el enfado es igual de sano que cualquier otra emoción. Pero sí podemos elegir no ser violentos.

La violencia genera violencia. Además, nos pone a nosotros o a nuestra pareja en una actitud defensiva. Por lo que se corta la verdadera comunicación. En lugar de entendernos, buscamos protegernos. Cuando nuestra intención real es la contraria.

▷ Compasión y comunicación pacífica

Para la Comunicación No violenta en pareja, la compasión se convierte en un elemento clave. La compasión es la habilidad de observar lo que ocurre. Tanto dentro de nosotros, como fuera (a los demás y los acontecimientos). Todo esto, sin juzgar y con curiosidad, paciencia, confianza y aceptación. Por lo tanto, se trata de una habilidad que podemos cultivar en nuestro día a día. El Mindfulness es una herramienta muy potente para potenciar esta capacidad.